En todas las ruedas de bicicleta se puede encontrar la medida de la cubierta en el lateral de la misma. La medida se suele mostrar en una numeración cuyo significado se suele corresponder al diámetro de la rueda y el balón de la cubierta. Pero esta numeración no nos indica la longitud de la circunferencia, que es la distancia que recorre una vuelta entera de la rueda (en metros o milímetros).
Medida 29×2.20
¿Para qué es necesario conocer la circunferencia?
Actualmente, del único modo que se puede saber cuantas vueltas ha dado una rueda en una actividad de ciclismo, es instalando un sensor de velocidad en el buje de la rueda trasera, la de tracción. Los sensores de velocidad, mediante acelerómetros (antiguamente mediante imanes), envían esta información a los displays de ciclismo. Si configuramos la circunferencia de la rueda en los displays, estos calculan la distancia exacta recorrida, aún mejor que los que van equipados con GPS.
Pero para ello, debemos introducir manualmente la circunferencia de la rueda donde está instalado el sensor (el modo automático no suele ser fiable). Normalmente, se introduce en milímetros y una vez configurada, el display es capaz de mostrar la distancia recorrida basada en el sensor de velocidad instalado en la rueda donde esté el sensor.
En algún tipo de rodillo, también es necesario conocer la circunferencia de la rueda trasera que físicamente no está instalada, para que el display nos muestre correctamente la velocidad y la distancia recorrida, tal y como se comentó en esta entrada.
Para terminar, un consejo: hinchad las ruedas con una presión adecuada para obtener datos de distancia y velocidad más ajustados.