11 Dic Las bielas II: ¿Cómo afecta la longitud de las bielas en el rendimiento?
La longitud de las bielas: el origen
En una entrada anterior pudimos ver como la longitud de las bielas (o manubrio) cambiaba la postura del ciclista y su biomecánica del pedaleo. En ese mismo artículo, dejamos en el aire la afectación en el rendimiento del ciclista, ya que el tema daba para otro artículo.
A nadie le suena rara la frase que se puede escuchar en muchas de las grupetas ciclistas: “con una biela larga, el ciclista realiza más palanca y por lo tanto, más potencia” (sic.). También las marcas han establecido una regla común, que cuanto mayor es el cuadro de la bicicleta, más largas son las bielas que instalan, pues se supone que cuanto más larga es una pierna, mayor palanca puede ejercer. Pues bien, profundicemos un poco en estas afirmaciones.
¿Qué nos dice la ciencia?
Como ocurre con cualquier campo de investigación, ha habido cierta controversia con algunos resultados, y algunos de ellos van en contra de las afirmaciones y generalizaciones que hemos indicado anteriormente. Para los que necesitan una respuesta rápida, aquí está: no hay evidencia de que la longitud de la biela tenga un efecto en el rendimiento de un ciclista (producción de potencia o velocidad). Veamos un poco más.
La palanca de una biela
En términos de física simple, una biela de bicicleta se considera una palanca y, por ello, si aumentamos su longitud incrementamos también la palanca.
En el ciclismo, el problema de verlo solo como una cuestión de física simple, es que no se tiene en cuenta la (enorme) influencia de la biomecánica, ya que en el pedaleo intervienen 3 articulaciones que, mediante la modulación de su flexión y extensión, consiguen mover la biela. Es por ello que basar la elección de la longitud de la biela como algo que solamente la física puede explicar, es quedarse con la mitad (o cuarta parte) del pastel.
Además, el hecho que los ciclistas pasan la mayor parte del tiempo sentados (y de pie), y que tienen la libertad de cambiar el desarrollo, es el motivo por el que la longitud de la biela no tiene ningún efecto sobre la potencia máxima y, de hecho, se han observado resultados casi idénticos para longitudes de biela muy distintos entre sí.
Por ejemplo, Inbar et al. (1983) y Martin y Spirduso (2001) probaron con 13 sujetos y 16 sujetos respectivamente, longitudes de biela de 125 a 225 mm y se observaron diferencias prácticamente inapreciables. Solo hubo un 2-5% para bielas menores de 150 mm y mayores de 200 mm siendo las de 165 mm las preferidas de los ciclistas.
Además, si lo enfocamos desde la perspectiva energética, otros estudios indican que la longitud de la biela tampoco afecta en el consumo de energía por parte del deportista.
Entonces, ¿qué longitud deben tener?
Según se ha podido ver, la evidencia científica demuestra que no existe un argumento sólido en términos de rendimiento deportivo para cambiar la longitud de las bielas. No obstante y según nuestro parecer, hay que evaluar cada ciclista: los objetivos deportivos, la experiencia, la disciplina de ciclismo, el tipo de pilotaje, la geometría de la bicicleta, etc. Y también evaluar su cuerpo: la flexibilidad, el rango articular, las lesiones, la edad, etc. Todas estas características juntamente con los parámetros que Retül nos ofrece, especialmente el de las flexiones máximas de la cadera y rodilla, podremos tener un buen set de datos para recomendar, como biomecánicos, una longitud u otra. Eso sí, a diferencia de lo que puede ocurrir con unas bielas más largas de lo recomendable, unas bielas más bien cortas no serán perjudiciales para el ciclista.
Referencias e imágenes
Google images, Cycling Tips, DCRainMaker.